- Ahora, tienen seguridad alimentaria y mejores ingresos económicos.
Cerca de 18 000 hogares de comunidades rurales de la región Cusco que recibieron capacitación y asistencia técnica de profesionales especialistas, técnicos y yachachiq (maestros del campo) del proyecto Haku Wiñay/Noa Jayatai (Vamos a crecer) han aprendido a tecnificar sus actividades productivas, mejorando su producción, productividad y el acceso a los mercados locales y regionales.
En el marco de la inclusión económica y social, el Fondo de Cooperación para el Desarrollo Social (Foncodes), programa nacional del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), bajo la modalidad de núcleos ejecutores, ha logrado mejorar las condiciones de vida de estas familias cusqueñas, desarrollando sus capacidades productivas para que tengan mayores posibilidades de progresar.
Este cambio con impacto en la seguridad alimentaria y la mejora de los ingresos económicos se inició en 2013 con la intervención de Foncodes, en el marco de la lucha permanente contra la pobreza en el ámbito rural.
Al cabo de este tiempo de trabajo sostenido en desarrollo de las capacidades productivas y la implementación de emprendimientos rurales inclusivos, las familias han experimentado una mejora en su seguridad alimentaria y sus ingresos económicos.
Las familias usuarias han aprendido a tecnificar sus actividades productivas. Cultivan hortalizas a campo abierto, siembran tubérculos y granos con riego por tecnificado (por aspersión y por goteo), producen abonos orgánicos (compost y biol), habitan en viviendas saludables, usan cocinas mejoradas, consumen agua segura (agua hervida) y tienen como hábitos de vida prácticas saludables.
Asimismo, crían animales menores como cuyes, gallinas y cerdos que contribuyen a mejorar la dieta alimenticia de los miembros del hogar y el excedente lo comercializan en los mercados locales, obteniendo dinero en efectivo que sirve para financiar los gastos del hogar como alimentación, vestido y educación a sus hijos.
En el periodo del 2013 al 2022, con un presupuesto de 85.8 millones de soles, 129 proyectos productivos fueron financiados y ejecutados mediante la modalidad de núcleos ejecutores en el ámbito de las provincias de Paruro, Quispicanchi, Anta, Paucartambo, Chumbivilcas, Acomayo, La Convención, Calca, Cotabambas y Cusco. Además, se implementó 850 pequeños negocios rurales inclusivos de los rubros agropecuario, agroindustrial, artesanías y de servicios generando autoempleo y oportunidades de progreso para 3258 familias que antes vivían en pobreza y extrema pobreza.