Estamos viviendo una profunda crisis económica, política y social; una
gobernabilidad débil y población convulsionada, situación agravada por la
inseguridad ciudadana y profunda corrupción.
A esta grave situación, se suman los efectos negativos del cambio
climático, siendo el Perú el tercer país del mundo que mas daños sufrirá
por este fenómeno, siendo el sector agropecuario el más dañado.
En los últimos meses se viene viviendo una extrema sequía y variaciones
de la temperatura en varias regiones, especialmente en el norte, sur y
nororiente, que ponen en peligro la producción agropecuaria, dañando la
economía de los productores y pone en peligro la seguridad alimentaria.
El gobierno y en especial el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego, no
han actuado frente a esta grave situación, ni en una política de adecuación
al cambio climático ni en la disminución de los efectos catastróficos de los
fenómenos naturales.
La situación en el norte por la escasez del recurso hídrico, está llegando a
niveles de solo ser utilizado para la población, quedando las tierras
agrícolas y el sector pecuario sin poder contar con dicho recurso,
poniendo EN PELIGRO LA PRODUCCIÓN AGROPECUARIA.
DEMANDAMOS al gobierno y en especial al Ministerio de Agricultura
implementar políticas, medidas y acciones a fin de paliar la situación grave
de miles de pequeños agricultores.
CUESTIONAMOS la política y el accionar del Ministerio de Agricultura y su
ministro, dirigidas en mayor proporción al desarrollo de las grandes
empresas agroexportadoras (que representa el 3%) y abandonando a la
agricultura familiar que representa el 97%, siendo en este último sector
donde se acentúa la crisis nacional y global.
Son los pequeños y medianos productores (agricultura familiar) quienes
necesitan un mayor apoyo y acompañamiento del Estado a fin de salir de
la crisis endémica en que se encuentra.
Es tiempo que el Estado y el ministro, reconozca el rol de la agricultura
familiar como proveedores de los alimentos para los hogares, como la
mayor generadora de empleo y motor estratégico para el desarrollo de
una sociedad más justa y solidaria.